Sus prácticas "médicas" han causado polémica e indignación
El doctor cubano Oneal Ron Morris, salió libre luego de ser juzgado por inyectarle a sus pacientes cemento líquido en los glúteos.
La promesa de un trasero más grande, hizo que varias mujeres recurrieran a este procedimiento que les causó severos problemas de salud e incluso la muerte.
De acuerdo con El Mundo, este doctor que se cambió de sexo para evitar ser juzgado, resultó absuelto de los cargos de homicidio y solo recibirá los de "práctica ilegal de la medicina".
Morris solo tendrá que estar un año en una prisión en Miami, Estados Unidos, y empezará a cumplir su sentencia en enero próximo.
0 comentarios:
Publicar un comentario